lunes, 18 de febrero de 2013

Una farmacia que es un museo y tres profesionales de servicio las 24 horas

Lubrín tiene una plaza irregular, la de San Sebastián, con una fuente y estatua, la de San Sebastián, y con un museo en la fachada principal dentro de la farmacia del pueblo. En el museo, o sea, en la farmacia, lo primero que llama poderosamente la atención es la enorme cantidad de frascos antiguos de botica perfectamente conservados que conviven con los acartonados envases de los medicamentos actuales. En los estantes se acumulan botes, botellas, ánforas, albarelos, de vidrio blanco, marrón transparente o azul con sus correspondientes etiquetas, que en otros tiempos se utilizaban en las boticas para conservar las materias primas para la elaboración de los remedios y fórmulas magistrales, así como para almacenar los medicamentos una vez preparados, sí, que hubo épocas en que los medicamentos se elaboraban en las farmacias. 

Si la farmacopea de entonces y el instrumental farmacéutico con la que se elaboraba dejan boquiabierto a cualquiera, la calidad humana de los profesionales que atienden y regentan la farmacia de Lubrín atrapa el corazón. El primer farmacéutico que conoció 'Pepe de la botica', que mientras ejerció entraba en los sucesivos traspasos como un componente más de la farmacia, fue don Adón que se casó con una señora de Vera hace casi 80 años. Después pasaron don Evaristo Martínez Zaragoza, María del Mar Acosta García, Antonia Acosta García, y Antonio Agüero Carrasco padre de María Paz Agüero Gil y Berta Agüero Gil, las actuales farmacéuticas y precursoras de las farmacias 24 horas "porque aquí no cerramos nunca, siempre estamos abiertos para una necesidad, nuestros vecinos lo saben y la verdad es que no abusan. Y por favor, preferimos que usted nos llame boticarias". En la historia de esta centenaria farmacia ocupa un lugar destacado José Lorenzo Imbernón, 'Pepe de la farmacia' para no confundir con el de la botica. El día 16 de septiembre de 1971 José Lorenzo entró de auxiliar y hasta ahora. María Paz y Berta Agüero y 'Pepe de la farmacia', tienen una maravilla de trato con los vecinos, con los pacientes, de los que llegan a ser amigos, consejeros, y telefonistas si viene al caso, que sí viene.
fuentes http://www.elalmeria.es/article/provincia

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